Vivimos la era social, un cambio cultural y empresarial, en que la creatividad, las palabras y las opiniones interactivas cambian nuestra forma de aprender y ver el mundo, a través de la ventana online global que nos capacita para estar omnipresentes en todos los medios sociales.
Nuevas profesiones con futuro en el entorno de la Web 2.0, identificando necesidades de mercado, vigilando tecnológicamente la presencia de los coopetidores, dotando a las marcas de información valiosa para su crecimiento, desarrollo y orientación.
El usurario opina y tiene el poder en los medios sociales, y el mundo empresarial se dirige a él y lo escucha activamente.
Hoy los expertos de marketing acuden a facultades de psicología para recibir formación e identificar emociones, un marketing estratégico pensado para involucrar al usuario haciéndole partícipe, practicando el llamado Neuromarketing.
La eclosión de las redes sociales, el auge vertíginoso de Facebook y Twitter, así como el crecimiento de redes profesionales como Linkedin, así lo demuestran. Tenemos que ir donde nuestro público objetivo ya está, al fin y al cabo las redes son formadas por personas y estos son siempre nuestros consumidores finales, las marcas y las corporaciones también están formadas por directivos que son personas y que tienen emociones.
La competitividad crece, más emprendizaje, nuevos modelos productivos, nuevos mercados emergentes, nuevas necesidades y nuevos consumidores más formados, que son prosumidores, con opinión e ideas que escuchamos en los medios sociales.
Las redes sociales, y Facebook a la cabeza de las generalistas están cambiando conceptos, y formas, nos ayudan a identificar nuevas necesidades y desarrollar nuevos modelos productivos, retirando productos obsoletos y poco competitivos, denunciando las estafas y dejando al descubierto las malas prácticas por parte de las antes poderosas marcas.
Hay que ser bueno y cuidar tu profesionalidad, hoy todo puede salir a la luz con un Tweet y destruir tu reputación. No debemos temer por ello a participar activamente en los medios sociales, si tenemos algo que temer por nuestra mala práctica seguramente ya estamos en ellos, comentados y referenciados en negativo. En cualquier caso, debemos gestionar, crear y cuidar nuestra presencia online, nuestro prestigio virtual, porque las mismas personas que están online son las que están en el mundo real, que los llamados “internautas” no son de otro planeta, son los mismos que utilizan nuestros productos y servicios en este planeta Tierra (de momento)
Debemos tener presencia y crearla, trabajarla no como una publicidad de tu marca, sino creando y compartiendo contenidos curiosos que aporten valor para tus seguidores, y demostrando tus conocimientos expertos en el sector en el que te desarrollas.
Conocimiento, análisis y creatividad.
Vigilancia, escucha, participación y accesibilidad. La clave del éxito no está en esconderse, sino en mostrarse de forma humana, por mucha marca que representemos.
Los mercados son conversaciones. Manifiesto Cluetrain.
No hay comentarios:
Publicar un comentario