Conocemos la Web 1.0, y conocemos la Web social o 2.0. Ahora estamos asistiendo a la transformación obligada de actualizar nuestros sitios web, actualizarnos para adaptarnos al futuro que ya está aquí.
Un poco de historia:
Web 1.0: la conocida web estática, donde la información no permite interactuación, como mucho un contacto para enviar un mail, y para de contar. El Webmaster la controla y la actualiza, con protocolos y códigos inaccesibles para el usuario. Cualquier cambio esta sujeto a esta persona experta.
Web 2.0: Vamos mejorando, los usuarios encuentran información y pueden interactuar con sus contenidos. Comentarios y recomendaciones. Algunas cuentan con espacio de noticias y novedades que actualizan sin necesidad del webmaster, con un protocolo sencillo.
Web 3.0: La que viene, un desarrollo de la actual 2.0, aún no tenemos una definición clara, pero sabemos que sus contenidos se indexarán mejor, con una parte blog,más su contenido fijo, con participación en redes sociales, y actualizaciones constantes. Se genera en torno a ella una comunidad de usuarios, que mediante su Rss se sindicalizan a sus contenidos, creando así una fidelización impensable con las Web 1.0, de las que abundan en la red. Por último, estas nuevas web se están pensando para que sus contenidos asocien semánticamente conceptos, facilitando así sus búsquedas y su indexación.
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